REPORTAJES DE MI MUNDO


Los 'thrillers' más sonados en Yucatán

MÉRIDA.- Historias de dobles y triples asesinatos, y de nietos, travestis y acólitos homicidas.





Julio Amer/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Yucatán es una zona de bajo índice de criminalidad, pero no es ajena a casos de crímenes que han sacudido a la sociedad y hoy completamos el trabajo especial sobre un tema que siempre despertará interés, por lo truculento de los casos.

El doble crimen del hotel "Gloria"

En 1983, un vicioso apodado "El Doberman", acompañado por otro sujeto, asesinaron a una pareja de ancianos a cuchilladas. Las víctimas eran la dueña del hotel "Gloria" (donde está actualmente una escuela de enfermería, en la calle 52 con avenida Pérez Ponce) y su amasio, que se dedicaban también a la venta de mariguana a tipos de baja calaña.

El "Doberman" era camillero en el Hospital Juárez del IMSS y poco tiempo después de salir del penal murió ahogado en Progreso.

Pareja ticuleña asesinada

Por esa misma época fue asesinada una pareja (hombre y mujer) de comerciantes de Ticul por uno de sus ex empleados, de origen tabasqueño, que molesto porque lo despidieron se puso de acuerdo con otros sujetos para dar alcance a los esposos en la carretera Mérida-Ticul, los cuales se trasladaban en una camioneta pick-up.

Los bajaron y los mataron a balazos, arrojando los cuerpos en un camino hacia Sacalum. Unos ejidatarios que pasaban en bicicleta hallaron los cuerpos. Los asesinos fueron atrapados días después.

El nieto asesino

En 1984, Julio Catrib Trujillo, bajo los influjos de las drogas, asesinó a su abuela y luego a su tía, en un predio de la colonia Itzimná.

La causa, Julio fue a pedirle dinero a la anciana para poder comprar drogas, pero como se lo negó, la asesinó y también a la tía porque intervino en defensa de la primera.

Según confesó el asesino, esa noche estaba en su habitación viendo una película de "thriller" (crímenes) y bebiendo y consumiendo estupefacientes, pero como se le acabaron se le hizo fácil ir a la casa de al lado, que colindaba con el mismo jardín y donde vivían su abuela y su tía soltera.

Julio le pidió (casi le exigió) dinero a la anciana, pero ella al verlo en ese estado se lo negó. Furioso, el nieto fue a la cocina, tomó un cuchillo y atacó a la septuagenaria. La tía oyó los gritos de su madre y al ir a ver qué pasaba, también fue víctima del drogadicto.

Catrib Trujillo fue detenido al día siguiente del doble asesinato, porque los policías judiciales descubrieron huellas de sangre y lodo de los tenis del homicida (la noche del crimen había llovido) que conducían a su habitación.
    
El travesti homicida

La buena voluntad de un padre y su hija de dar posada a una supuesta mujer les costó la vida a ambos.

Eloy Cruz Aguilar, un ex boxeador y ex ferrocarrilero de 87 años, y su hija soltera Genny Noemí Cruz Maldonado, de 42, dieron alojamiento a una "mujer" que se hacía llamar Martha Leticia, oriunda de Cancún, que se presentó repentinamente en la casa de los Cruz a pedir "cobijo" en el predio número 491 de la calle 44 entre 59 y 61, por el rumbos de Chembech.

Luego de unos meses de ganarse la confianza de sus anfitriones, "Martha", que se hizo conocida por el rumbo por el cinismo de pedir cosas prestadas y no devolverlas, cometió su fechoría. Comentaban algunos de los vecinos que tenían la sospecha de la llamativa mujer -alta y voluptuosa- no era tal, por ciertos modos al comer y expresarse. Incluso, una modista del rumbo, al tomarle sus medidas para hacerle un short, se dio cuenta de que se trataba de un travesti.

El domingo 23 de marzo de 1986, alrededor de las 11 de la noche, fue cuando ocurrió el espantoso crimen. Esa noche, alcoholizado, el homosexual se presentó a la casa de los Cruz acompañado de unos "amigos", Candelario de Atocha Canché Molina, de 17 años, y Eusebio Hernández Velasco, de 25, este último oriundo de Veracruz, quienes fueron con la intención de robar, pero como fueron descubiertos por Genny, decidieron darles muerte a los benefactores de "Martha".

A la hija -que padecía de ataques epilépticos- la asesinaron ahorcándola con una soga de hamaca, luego de atacarla sexualmente en forma depravada y golpeada salvajemente por los cómplices del travesti -tenía moretones en todo el cuerpo y los labios sangrantes, con varios dientes aflojados-, mientras que a don Eloy lo estrangularon cuando dormía.

El travestido, cuyo verdadero nombre es Juan Daniel Segura Martínez, huyó a Chetumal junto con sus "amigos", con algunas cosas que les robaron a los Cruz, pero a los pocos días fueron atrapados.

Actualmente el predio 491 ya no existe, porque un abogado de apellido Canto, cuyo domicilio está al lado de donde se cometió el doble asesinato, lo adquirió a bajo precio y lo convirtió en parte de su propio predio, el 493.

El triple crimen del despacho Palomeque

El 24 de mayo de 1993 se cometió un triple crimen en el barrio de Santiago, en el despacho del abogado Armando Palomeque Río, quien fue asesinado junto con su asistente Leydi Montalvo Rivero y la secretaria Judith Benítez Pech. Los tres fueron muertos a balazos y los cuerpos estaban amordazados.

Se detuvo a Iván Espínola Gil, esposo de Leydi, al que se le acusó como autor del crimen, por celos, pues se dedujo que Palomeque Río era amante de la asistente, pues se halló ropa interior de la mujer en uno de los cajones del escritorio del licenciado, además de que a Espínola Gil se le había visto rondando el despacho por esas horas y, además, tenía manchas hemáticas en las suelas de sus tenis y grafiti en su camisa, material que fue encontrado en el escritorio de la secretaria. Pero meses después fue dejado en libertad, porque no se le pudo comprobar que fuera culpable.

Otros casos

* En 1992, en un pleito de alarifes borrachos en un predio abandonado en la calle 51 entre 54 y 56, fueron asesinados dos dipsómanos (que abusan de las bebidas alcohólicas) por otro. La pelea se debió a la disputa de una botella de licor. El arma asesina fue una paleta de albañil.

* En 1993, unos vendedores de un Tsuru, originarios de Valladolid, fueron asesinados por unos oaxaqueños que les pidieron probar el automóvil y ya en carretera los obligaron a bajar del vehículo, les exigieron los papeles del automotor y tras ello los balearon. Posteriormente vendieron el auto en un lote que entonces estaba ubicado en la glorieta a Hidalgo, en la avenida Colón con Itzaes. Fueron aprehendidos meses después.

El asesinato de la agiotista y su hija

El domingo 22 de agosto de 1999 fueron halladas brutalmente asesinadas a cuchilladas y martillazos la señora Elda María del Socorro Zurita Azcorra y su hija, la destacada bailarina de ballet Cynthia Sué Ricalde Zurita, en el predio que está en la esquina de la calle 68 entre 55-A y 57, a una cuadra del parque de Santiago. El novio de Cynthia, Alejandro Carlo Valera Baeza, resultó gravemente herido, pero sobrevivió y pudo describir a los criminales.

Los verdugos fueron los miembros de una familia originaria de Ciudad del Carmen y Chiapas, Moisés Méndez Mejenes, de profesión médico anestesiólogo, su hijo Manuel Méndez Angulo y el nieto, así como unos cómplices tabasqueños.

Los asesinos se presentaron a la casa luego de constatar que la anciana, que era agiotista, se encontraba sola, para tratar sobre un préstamo, pero en vez de ello, al entrar a la casa la sometieron, la amordazaron y luego de torturarla cruelmente para que les revelara dónde tenía dinero y alhajas, terminaron estrangulándola, y cuando revisaban la casa, llegó la pareja de novios, Cynthia y Alejandro, que al entrar fueron atacados a martillazos.

A la muchacha la metieron al baño y le deshicieron el cráneo a golpes, mientras que al joven también lo golpearon salvajemente, pero creyéndolo muerto lo abandonaron y huyeron, sin dinero ni joyas ni nada, pero dejando un rastro sangriento.

Fue el esposo, William Ricalde Gamboa, quien estaba separado de doña Elda, el que descubrió la dantesca escena, ya que había acudido a la casa a visitar a su hija Cynthia. Meses después fueron detenidos los culpables, ya que se les ubicó debido a que a Manuel Méndez se le cayó un celular en el baño, cuando mataba a la joven, y con ello se descubrió quiénes eran los autores del salvaje doble asesinato.

Los detenidos nunca aceptaron su culpa. Por cierto, las víctimas estaban emparentadas con la familia Poveda Ricalde, asinadada por un carpintero en 1976  (caso que mencionamos ayer).

La muerte del diputado, su hijo y su chofer

En enero de 2002 fue asesinado el diputado local priista Pánfilo Novelo Martín, su hijo Miguel Angel Novelo Burgos y su ayudante y chofer Pedro Yam Pech, en la carretera de cuota Mérida-Valladolid, cuando se dirigían a la capital yucateca. Recibieron en total siete impactos de bala calibre .38.

El legislador fue bajado por la fuerza de su camioneta y le dispararon en tres ocasiones, dos en la cabeza. Su hijo y el chofer recibieron dos impactos, entre ellos el tiro de gracia, por lo que se dedujo que se trató de una ejecución.

Hubo muchas conjeturas sobre el triple homicidio, entre ellos, venganza del narco, porque el diputado había propuesto una campaña contra las "narcotienditas" en la Sultana de Oriente. Otras versiones indicaban que su hijo (de su primer matrimonio) tenía problemas con narcotraficantes del centro del país, donde estudiaba, pues les debía dinero. Hasta la fecha sigue sin resolverse este multihomicidio.

Asesino tabasqueño

En 2004 una pareja de ancianos fue asesinada en una casa ubicada en la calle 70 con 71, cercana a la estación de autobuses CAME. El criminal fue un tabasqueño que con una pistola "hechiza" ya había dado muerte días antes, en una casa de la calle 53 con 64, a una de las integrantes del grupo musical "Las Maya Internacional", para robarle.

El anciano multihomicida

En 2006, en la parcela "Tres Marías" del escondido ejido de Chankekén de Tizimín, el anciano Isidro Nah Cob, de 75 años, y su hijo-nieto Juan Bautista Nah Poot, de 23 años (producto de una relación incestuosa con su propia hija), asesinaron a un inspector agrario, a la ex esposa de Isidro y a dos hijos de la pareja, a balazos y machetazos, por un problema limítrofe que favorecía a la mujer.

Isidro Nah, que años atrás había asesinado a otras dos personas, falleció en 2009 en el penal, al tropezarse con unas cajas de refrescos, golpeándose mortalmente la cabeza. Purgaba condena de 40 años.

El acólito asesino

El 19 de octubre de 2009, el acólito de la iglesia de Lourdes William López Martínez, apodado "Shusto", de 18 años, asesinó a cuchilladas a dos hermanos gemelos homosexuales, José y Jesús Echazarreta Chacón.

Según dijo el criminal, fue porque uno de ellos le hizo proposiciones indecorosas y lo mató, y al acudir el hermano a ver qué pasaba, también lo asesinó.

Sin embargo, las investigaciones indicaron que el móvil del doble crimen fue un adeudo de mil 500 pesos que López Martínez había contraído con Jesús, a quien conoció siete meses atrás por medio de un amigo suyo menor de edad, que vive por el rumbo de la iglesia de Lourdes. La deuda era por concepto del daño de un vehículo Chevy que Jesús le había dado prestado a "Shusto", para que fuera a un partido de beisbol en el Kukulcán, el cual chocó.